lunes, 21 de octubre de 2013

El Origen


Frases de película:
((- ¿Cuál es el parásito más resistente? ¿Una bacteria? ¿Un virus? ¿Una tenia intestinal?
- Lo que intenta decir el Sr. Cobb--
- Una idea. Resistente. Altamente contagiosa. Una vez que una idea se ha apoderado del cerebro es casi imposible erradicarla. Una idea completamente formada y entendida, que se aferra...))
((Matarlo no haría más que despertarlo. Pero el dolor... El dolor se encuentra en la mente...))
((Una inspiración real no se puede falsificar.))
((En el sueño, tu mente funciona más rápidamente, por lo tanto el tiempo parece ir más lento.))
((Construir un sueño desde tus recuerdos es la forma más fácil de perder la noción de qué es real y qué es un sueño.))
((En un sueño, puedes hacer trampas en la arquitectura para lograr formas imposibles que te permitan crear bucles cerrados. Como los escalones de Penrose. Una escalera infinita. Un bucle cerrado como ese te ayudará a camuflar los límites del sueño que creaste.))
((La semilla que plantamos en la mente de este hombre crecerá en una idea. Esta idea lo definirá. Puede originar un cambio... puede originar un cambio de todo su ser.))
((El subconsciente es motivado por los sentimientos, ¿cierto? No por la razón.))
((¿Cómo se traduce una estrategia comercial en un sentimiento?))
((- Tendrías que comprar todos los pasajes, y a la azafata de la primera clase.
- Compré la aerolínea. Me pareció más apropiado.))
Habrá quien diga que Origen es una película ostentosa, del montón, que no dice nada, que se pierde en su propia trama, que a Di Caprio desde que rodó Titanic se le ha hinchado mucho la cara, que no se produce un cambio sustancial en los protagonistas a lo largo de la historia  y que ni fu ni fa, que vamos, no cuenta nada, que es pretenciosa, que qué es esto de andar soñando por ahí, que a Christopher Nolan se le escapa de las manos por culpa de un ego que se agiganta desde que rodó una “no aceptable” tercera parte de la trilogía de Batman. Habrá quién lo diga, (esto y mucho más), no seré yo. Podrán decir muchas cosas, pero al igual que “The Dark Knight Rises”, esta es una película hecha con pasión, y se nota tanto en el resultado como en sus pretensiones. Que es ostentosa, ya, pero es que estamos hablando de un cine, el de Hollywood que debe entretener y para ello qué mejor que mezclar la acción con las ideas y así inducir al espectador a pensar mientras contempla, un gran espectáculo visual y narrativo ante todo. (Un inciso: Se podrá decir lo que se quiera de la tercera entrega de Batman, pero si el propósito era servir de radiografía de una sociedad capitalista, individualista y corrupta, y crear el caos que “The Dark Knight” esbozaba, que alguien se atreva a decir que no lo consigue. Si se atreve que se prepare para una visita de Batman).  Que se pierde en su propia trama… Señores, se ha tardado en escribir seis años el guión, (más o menos, no pienso buscar en google el tiempo exacto), y en mi opinión el resultado final, es un guión redondo se mire por donde se mire: Tres niveles de sueño, tres dimensiones perfectamente hiladas. Una historia de amor casi inmortal, casi eterna, que se entre-mezcla con una misión que cumplir por un ladrón de ideas, que es a su vez un ingeniero de la mente si se prefiere, y que es víctima de su propia creación y desencadenante de su propia tragedia y drama. Qué ni fu ni fa…Con una arquitectura visual basada en la Escalera de Penrose, (no existe nada más onírico, matemático y romántico que esta escalera infinita ni mayor ilusión óptica, y lo digo porque lo sé, porque he soñado con ella), todos los mimbres están ahí para hacer una película por lo menos interesante, y Origen lo es y mucho. No hay cabos sueltos, aunque se empeñen en decir que sí. Otra cosa es que científicamente sea imposible hacer lo que sus protagonistas hacen, pero eso es harina de otro costal. Pese a que sus protas son científicos “en teoría”, y trabajan adentrándose en el mundo de los sueños, mientras crean su propio universo como “arquitectos”, la principal motivación o desencadenante de la película es personal, porque en los sueños y en la vida siempre es así. (Ya lo dijo Quique González; es personal, personal e intransferible… Qué le vamos a hacer). Qué a Di Caprio se le ha hinchado la cara… Bueno, pues si eso es todo lo que se puede decir vamos bien. Veamos, el bueno de Leonardo es un dandy, y actúa con pasión, viene de una familia de actores, con tradición en el mundo de la interpretación y se nota, porque además de actuar desde crío, (y aunque hoy en día sea un guaperas que solo sale o se acuesta con modelos, y esto produzca envidia entre la gente, no nos engañemos, es así), es un buen actor: Porque él solito lleva el peso de muchas películas como “El Gran Gatsby”, “Diamantes de Sangre” o “El Aviador” y “Shutter Island” de Scorsese. Y un tipo que mantiene el tipo en “Gangs of New York” a Danny Day Lewis y a Liam Neeson, y es actor fetiche de Scorsese (a ver qué tal lo hace en “El lobo de Wall Street”), y Clint Eastwood también le escoge para rodar su última película, se merece mi respeto. No sigo por este camino porque no voy a llegar a nada a este paso, o al menos no voy a transmitir lo que quería transmitir.
Vayamos por partes como dijeron “Estopa” y “Jack el Destripador”. Primero, por qué Origen es un jodido peliculón. Independientemente de que yo sea un poco sentimental, y los escenarios escogidos para rodar esta película,  de inmaculada nieve (¡en donde los protas salen esquiando!, para mí eso siempre es un plus), y playa (al borde de un acantilado), me arrebatan el alma y alcanzan el corazón. (Qué le voy a hacer, este año y ya van unos cuantos tampoco voy a poder esquiar gracias a mi jefe). No es solo eso lo que me parece superlativo en esta superproducción. Se trata de un sueño, dentro de otro sueño, y este dentro de otro. ¿No es genial? Y además los tres sueños están interconectados, o dicho de otro modo, si en una dimensión das vueltas de campana en la otra pasas a estar en gravedad cero, adiós gravedad básicamente. ¿Qué esto no mola?, Bueno pues además hay un soñador que crea proyecciones con su subconsciente dentro de la arquitectura mental que otro a su vez ha creado, (el llamado arquitecto), y estas proyecciones son agresivas con el supuesto invasor de la mente. El arquitecto tiene libertad infinita a la hora de crear, pero a mayores cambios en el sueño mayor agresividad de las proyecciones. (Vaya ocurrencia más total, vaya que sí, si te metes en la mente de otro, ese otro va a observarte con detenimiento y atacarte. Esto tampoco es tan descabellado, seguro que si alguna vez te han manipulado, el manipulador ha sido foco de tu atención y has querido matarlo con posterioridad).  
Punto número dos, se trata de “Implantar una idea”, todo gira entorno a eso.

A la manera que el río hace sus propias riberas, asi toda idea legítima hace sus propios caminos y conductos. (Ralph Waldo Emerson).

No sólo es fascinante la posibilidad de crear una idea, o un cambio de parecer, en la mente de otro, como un virus en cerebro ajeno, sino que son necesarios tres plano para llevar a cabo esta “idea” o “concepto”, valga la redundancia, y se logra de modo indirecto, induciendo, buscando la catarsis del individuo, manipulándolo al nivel de sus sentimientos más profundos, generándole desconfianza en sus convicciones, para que sea la propia víctima quien lleve a cabo todo el proceso de cambio. (La escena en que los interesados preparan la estrategia a llevar a cabo en este sentido, parece la estrategia de marketing creada por el equipo de una empresa de publicidad).

Por no hablar de lo que supone como subtrama, la posibilidad de caer en el limbo y no despertar de un sueño. Esto es una metáfora de muy distintas patologías, aunque yo lo resumiría en una sola: La patología humana de aferrarse a la vida a cualquier precio.

Después está el tema de la culpa. Y es que Leo y su amada (Mal en la película) jugaron en el pasado a ser Dioses de su propio sueño, con consecuencias aciagas para ella, que terminó suicidándose. Constantemente Mal figura en el incosciente de Leo (Don Cobb en la película) causando estragos. Es entonces cuando emerge la figura de Ariadna, la nueva arquitecta de sueños, creadora de laberintos, en referencia a la Ariadna del mito de Teseo, que le acompañará a través de un viaje  que trancurre en el ascensor de sus  recuerdos, para que Cobb sea capaz de distinguir entre la realidad y la ficción, el pasado y el futuro, los vivos y los muertos, y pueda encontrar la salida en el laberinto de su corazón.

Otra maravilla, no saber cuando se sueña y cuando se está despierto... ¿A quién no le ha ocurrido al menos una vez?
En fin, podría dar más razones, como por ejemplo que en mi opinión el plano final, es perfecto y necesario. No se puede acabar mejor la película, lo deja todo en la cabeza del espectador. Un nuevo giro que plantea interrogantes (¿la vida es sueño?). Pero por ahora termino aquí.
Pues eso, que para mí esta peli es el  Random Acces Memories de las pelis, y Chistopher Nolan su Daft Punk, modernidad, intelecto, originalidad, creatividad, a raudales, a caudales. Desde Memento, se puede apreciar la capacidad ilimitada de Nolan para narrar y contruir tramas inverosímiles, que desembocan en historias cargadas de sentido, aunque haga cine de ese llamado "comercial". Para mí es uno de los favoritos, de los más interesantes directores de EE.UU en estos momentos.

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