Pregunta
Si eres orla del cielo, de la piel,
de la carne.
Si eres forma del sol,
del universo y ola.
Si eres sombra y el hueco
del vacío sin luz.
Si eres fuego y saliva,
sangre, constelación.
Si eres flor y eres gloria.
Dime Dios,
¿Qué
soy yo?
Hoy en día
Hoy en día,
La luna es un gigante abigarrado.
Y el batir de unas alas
Es silencio de alondra,
Que vuela bajo y mal
Sobre la mar del médano.
Hoy en día,
Nada sirve para conjurar
La ciencia del estrabismo.
El columpio se mueve vacío
En aquél parque.
Y los niños no saben si jugar o
matarse.
Hoy en día
Te manchas sin quererlo de la angustia,
De la creciente sombra del desierto
de nadie.
Y los caballos braman, se
derrumban, y se desbocan en la batalla del hombre contra el tiempo del hombre,
que ha pasado de largo, sin que se haya dado cuenta de la pérdida ese hombre, que viste de negro luto y mira al cielo.
Fueron tiempos mejores aquellos de
otros días que no han llegado nunca.
Ahora toca vestirse de oro, vestir de oro tu piel,
abotargarla de alhajas y de esferas, porque cierras los puños y contemplas
desnudo como la lluvia cae, y lenta se prolonga sobre tu pecho mudo,
desbordándose entera, sin tiempo y sin dolor.
Y la crítica es justa, y el Titán
se desmanda y se desencadena del árbol de la vida, que es todo lo que queda de
esta mísera espera en que el hombre se vuelve contra el propio hombre, e implora
Que todo pase pronto, que arrecie
la tormenta, para tumbarse en calma junto a la mar sin olas, mientras nace un nuevo
día.
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